Menopausia y cambios cutáneos.

La menopausia corresponde a la involución y suspensión fisiológica de las funciones reproductoras con la pérdida progresiva de la actividad estrogenica con el consiguiente hiperandrogenismo relativo dando como resultado la suspensión de la ovulación y de la menstruación generalmente este proceso ocurre a los 50 años. Esta alteración hormonal puede ocasionar alteraciones vaso-motoras (oleadas de frío o calor), alteraciones del humor (nerviosismo, depresión), perturbaciones de la concentración y de la memoria, problemas sexuales (sequedad vaginal, disminución de la libido) enfermedades cardiovasculares, osteoporosis. La piel es el mayor órgano blanco de los estrógenos. El hipoestrogenismo provoca una atrofia epidérmica, una atrofia dérmica, mayor flacidez y existe una disminución del tejido graso, todo esto confiere una palidez, hipotonía, rugosidad y sequedad a la piel. Los sitios donde se observan una mayor flacidez son las mamas, cara interna de los muslos y nalgas, en el muslo después de 10 años de menopausia el colágeno se pierde en un 30% aproximadamente. Las arrugas son más profundas y la piel del cuello se hunde, la piel se afina, se vuelve más frágil. El vello pubiano esta disminuido y pueden observarse prolapsos genitales por pérdida de elasticidad de los ligamentos pelvianos. El vello del resto del cuerpo toma características andróginas (barba y bigote). En el cuero cabelludo se produce en forma progresiva la alopecia androgenética (alopecia difusa) porque la acción de los andrógenos no esta suprimida por los estrógenos ya que estos se hallan disminuidos.

Fuente: Dr. Fabián I. Tuysuz Galvez