domingo, 14 de junio de 2009

Celulitis. Todo lo que hay que saber.

¿Cómo se desarrolla la celulitis?

“Edematose-fibrosclerotica panniculopatia” es un termino médico para describir la celulitis. En la última década, ha habido investigaciones extensivas para clarificar el sujeto y muchos autores están de acuerdo en los siguientes puntos. Las células adiposas se hinchan. Las paredes capilares se hacen excesivamente permeable y causan acumulación localizada de fluido. El drenaje linfático insuficiente disminuye la velocidad de fluido excesivo removible. Las células adiposas se agrupan y son atadas por las fibras de colágeno que mas impiden el flujo de la sangre. Las fibras del tejido conectivo se endurecen y contraen, y tiran hacia abajo.
El resultado es una piel con hoyuelos que se deben a cambios de la circulación sanguinea, drenaje linfático, grasa y tejido conectivo.
Debajo de la piel (epidermis y dermis) existen tres capas de grasa. La celulitis se desarolla en la parte más superficial de las tres capas. Se llama la hipodermis o la capa de grasa subcutánea (VER DIBUJO). La hipodermis está organizada en cámaras por las fibras del tejido conectivo. El almacenaje de grasa y metabolismo del tejido adiposo son estimulados por las hormonas, y no el ayuno o ejercicio. Las células adiposas en las dos capas de grasa de reserva, que yacen debajo la capa de grasa subcutánea, son dispersadas en un sistema flojo. El grado de depósitos de grasa y de metabolismo en estas capas varian según la dieta y ejercicio. Más notable, estas capas no son responsables en la formación de la celulitis.



Diferencia entre hombre y mujer

En las mujeres la capa de grasa subcutánea está organizada en camaras verticales y por lo tanto permiten acumular más grasa. Las camaras en los hombres están organizadas en unidades pequeñas y diagonales. Acumulan menos grasa y no permiten la formación de la celulits



¿Dónde se Localiza la Celulitis?

El proceso celulítico puede ser corporalmente generalizado o, lo que es mucho más frecuente, ubicarse en zonas determinadas.
Los casos generalizados son patrimonio casi exclusivo de mujeres que padecen de obesidad.
El trastorno marcado por el binomio obesidad-celulitis, se localiza desde su inicio (pubertad) en los miembros inferiores, acompañado de importantes alteraciones circulatorias.
En general en la segunda década de la vida y muchas veces consecutivo al embarazo, se producen aumentos bruscos de peso que progresivamente llevan a una afectación generalizada que recrudece en la menopausia y complica otros sistemas, tales como el osteoarticular y el cardiovascular.

La celulitis localizada, por su parte, es la forma más frecuente y las zonas preferenciales de ubicación corresponden a:

Abdomen

Muslos (sectores superior, interno y posterior)

Nalgas

Rodillas (cara interna)

Tobillos

Espalda (parte inferior y superior) y algunas otras regiones

Introducción a la Celulitis y sus Diversas Fases Evolutivas

La celulitis es un término común usado para describir los depósitos de grasa atrapados debajo de la piel que causan los hoyuelos de las caderas, los muslos, las nalgas y el abdomen. Este problema estético ocurre en el 90% de las mujeres desde la post-adolescencia y raramente se ve en los hombres. Opuesto a la creencia popular, la celulitis no está relacionada con la obesidad. Ocurre en las personas obesas, normales o delgadas

FASES EVOLUTIVAS DE LA CELULITIS

Fase 1 = Ectasia circulatoria: venosa, linfática y dilatación de vasos dérmicos. Edema intersticial periadipocitario.

Clínicamente: Pesadez de piernas, la zona celulítica se palpa espesa, infiltrada, menos elástica y más fría, comienza a verse a la presión la “piel de naranja”. Pueden aparecer algunas telangiectasias. Esta etapa es reversible.

Fase 2 = Exudativa: La dilatación vascular aumenta, sale suero desde los capilares hacia el tejido subcutáneo. El edema empuja a las fibras conjuntivas y filetes nerviosos. Hay hiperplasia e hipertrofia de fibras reticulares pericapilares y periadipocitarias.

Clínicamente: A los síntomas de la fase 1, se agrega dolor a la palpación de la zona celulítica. A la presión aparece la "piel de naranja". Aparecen Estrías y Várices, tendencia a la obesidad y lipodistrofia localizada. Esta fase también puede ser reversible. Periodo de actividad genital.

Fase 3 = Proliferación Fibrosa: Las fibras de dermis e hipodermis sufren una degeneración del colágeno, se forman bloques amorfos que provocan aprisionamiento de los adipocitos llenos de triglicéridos. Se altera el metabolismo celular y se forman "micronódulos".

Clínicamente: “Piel de naranja espontánea”. La piel está fría, seca y con "pocitos". Varices superficiales y profundas. Artropatias dolorosas y Lipodistrofia localizada asociada a Estrias nacaradas y Flaccidez. Periodo Premenopáusico, se hace difícil la reversibilidad, salvo efectuar un Tratamiento exhaustivo y sostenido.

Fase 4 = Fibrosis cicatrizal: La Progresiva compresión de vasos y nervios, produce alteración nutricional del tejido conjuntivo, sin alteración real del tejido adiposo que permanece normal en su constitución química. La unión de micronódulos forma el “macronódulo”.

Clínicamente:“Piel acolchonada o capitoné” que se ve a simple vista sin necesidad de presión (nódulos duros e indoloros). Periodo Post menopáusico. Esta fase no puede ser revertida, pero puede mejorarse con tratamiento local y Lipoescultura Ultrasónica.

Factores Desencadentantes y Agravantes de la Celulitis

Factores Desencadenantes y Agravantes de la Celulitis


Factores hormonales y endocrínicos

Es muy frecuente encontrar mujeres afectadas de celulitis, sobre todo en las extremidades inferiores, con una atonía muscular al nivel de los glúteos medianos y menores, así como de los tensores de la fascia lata, pudiéndose asociar, en algunos casos a una atonía de los glúteos mayores. Dichas atonías están provocadas por las características anatómicas de las caderas de la mujer, sobre todo cuando esta es demasiado ancha; características que vienen determinadas por la acción de las hormonas femeninas, producidas antes y durante el momento de la pubertad.
La afectación de la fascia lata provoca cambios hemodinámicos en la circulación de retorno que causarán, con el paso del tiempo, una insuficiencia circulatoria de las extremidades inferiores, con tendencia al éstasis, exudación e extravasación serosa y linfática.
Dicha extravasación produce una serie de cambios bioquímicos, locales y generales, que a su vez, tendrán las siguientes consecuencias:

  • Impiden la formación de los enlaces transversales entre el colágeno y la elástica.
  • Influyen negativamente en el metabolismo de las hormonas tiroideas.
  • Importante disminución de la hialuronidasa (responsable de la despolimerización de los mucopolisacáridos) consecuente con la disminución de la hormona T3.
  • La disminución de la T3 da lugar a unos adipocitos de mayor tamaño, totalmente rellenos de triglicéridos.

Tanta es la importancia de estos factores endocrinos que la aparición de la celulitis suele coincidir o agravarse con una o varias de las etapas de la vida de la mujer en las que las regulaciones hormonales son más difíciles y, que como ya hemos dicho antes son:

  • Pubertad.
  • Menárquia.
  • Anticonceptivos.
  • Embarazos.
  • Pre y postmenopausia.

Factores Neurovegetativos

Conjuntamente con los hormonales y endocrinos, se consideran a los neurovegetativos como factores de gran importancia en la génesis de la celulitis.
Estadísticamente la celulitis afecta más a las mujeres con cierta labilidad emotiva, que presentan con facilidad crisis de angustia o tendencia a la depresión. No hay que olvidar que a veces una demanda de corrección estética por parte de una paciente, puede esconder un problema afectivo, o un estado depresivo.

Factores Genéticos y Etnicos

A pesar de que es difícil establecer una correlación entre la dotación genética y la celulitis, es indudable que existe una relación entre ambas.
No es raro encontrar familias enteras, en las que las mujeres presentan una morfología con caderas anchas y piernas celulíticas.
Desde el punto de vista étnico, se observa una mayor incidencia de la distribución morfológica ginoide en las mujeres latinas que en las de raza nórdica, que suelen presentar caderas menos anchas y menor formación de celulitis, posiblemente ligada al factor genético.

Factores secundarios a patologías
  • Las alteraciones hepáticas serán un factor predisponente a la acumulación local de desechos y residuos tóxicos, que de otra manera serían eliminados con normalidad
  • De la misma forma actuarán las afecciones renales, especialmente las insuficiencias.
  • Las insuficiencias venosas, varices y demás problemas circulatorios locales, representan de una parte un bloqueo a una correcta circulación, favoreciendo la extravasación de líquido y los edemas, y de otra un problema de compresión de la microcirculación, siendo por tanto evidente su incidencia en la agravación e incluso origen de la celulitis.
Influencia de otros factores

Se consideran como factores agravantes:

  • 1. Hábitos alimentarios
  • El hecho de que exista una obesidad concomitante por aumento de la ingesta, será un factor predisponente a la instauración de una celulitis importante, especialmente si la constitución es de tipo ginoide.
    - La poca ingesta de líquidos.
    - La ingesta excesiva de sal, provocando retención hídrica en los tejidos.
    - El déficit de fibra en la dieta condicionará un estreñimiento, muy frecuente en las mujeres, tiene también una acción directa sobre la celulitis.


  • 2.- Forma de vida:
  • Son también factores a tener en cuenta los siguientes:
    - El sedentarismo y la falta de ejercicio físico.
    - La utilización de prendas de vestir demasiado ajustadas.
    - El uso de calzado incorrecto, con tacones demasiado altos.
    - Las posiciones fatigantes, también son hechos que actúan sobre la circulación de retorno. Incluso el hecho de mantener una posición, de pie o sentado, durante largo tiempo.
    - Los hábitos tóxicos, como el abuso del café tabaco y alcohol, por los efectos que producen sobre el sistema circulatorio y nervioso.
    - El estrés.
    - La utilización de tratamientos inadecuados (masajes violentos, intervenciones no indicadas, así como praxis de personal no especializado, son causa de yatrogenia, destrucción muchas veces del tejido y zonas capilares.

Tipos de Celulitis

Aunque la celulitis se puede mostrar de distintas formas en las mujeres, esta dolencia se puede agrupar en clases que nos ayudarán a identificar cuál es la nuestra:

Celulitis generalizada:

Aparece exclusivamente en mujeres obesas, con hábitos alimentarios desequilibrados. Comienza en la pubertad y con el aumento de la edad los factores suelen ser cada vez más desfavorables. Los trastornos se incrementan lo que ocasiona importantes cambios estéticos.

Celulitis localizada.

Las celulitis localizadas originan fenómenos dolorosos, las zonas donde muestra preferencia son las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, la parte inferior de la espalda, la parte superior de los brazos, la parte superior de la espalda justo de bajo de los hombros.
Este tipo de celulitis se la observa en la pubertad y en jóvenes de 16 a 20 años, en casos especiales hasta los 35 años. Cuando aparece en las mujeres adultas, ellas refieren haber tenido piernas con importante adiposidad localizada.
Desde los inicios se encuentra el signo de “Piel de Naranja”.
Sintomas:
- Dolor, sensación de pesadez y “síndrome de piernas cansadas”
- Edema importante.
- Dificultad en la movilidad.
- Dolor espontáneo y provocado.

Celulitis dura:

Se observa este tipo de celulitis generalmente en deportistas o bailarinas con tejidos firmes y bien tonificados. Se evidencia por la prueba del pellizcamiento con aparición de “Piel de Naranja”.
Debido a una mala nutrición y oxigenación, la capa epidérmica es delgada y de aspecto seco y rugoso. Por eso, en general, coincide con la aparición de estrías a consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas de la piel.
Este tipo de celulitis no presenta dolor espontaneo ni provocado

Celulitis fláccida:

Es típica en personas sedentarias o aquellas que alguna vez fueron activas y ya no las son. También se presenta en personas que han sido sometidas a distintos tipos de tratamiento, en donde han subido y bajado de peso bruscamente.
En sintesis:
Este tipo de celulitis se observa como consecuencia del sedentarismo o bien en aquellas mujeres que siempre hicieron gimnasia y luego abandonaron la práctica de dicha actividad física.
También se presenta en pacientes sometidas a tratamientos dietéticos con posterior recuperación del exceso de peso
Sintomas de este tipo de celulitis:
- Escaso tono muscular que produce deformacione, zonas que se hunden o aplastan a la menor compresión.
- Al caminar se aprecia balanceo de la masa celulítica.
- "Piel de naranja" a simple vista.
- Fatiga permanente.
- Debilidad general.
- Mareos y tendencia a la hipotensión.
- Nerviosismo.
- Insomnio.
- Frecuentemente asociada con: varices, varicosidades, edemas blandos con retención de líquidos.

Celulitis edematosa:

Se encuentra en mujeres de todas las edades, pero es mas frecuentes en jóvenes y adolescentes. En mujeres de edad suele presentarse como piernas gruesas. Se localizada principalmente en los miembros inferiores y la piel presenta a simple vista la típica piel de naranja.


Fuente: http://www.mundocelulitis.com


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